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Construcciones
Civiles... |
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Puentes, Hospitales y Monumentos (Cruceros):
La construcción civil no es abundante en el período románico y
son escasos los restos que se conservan en la actualidad. En su momento, se centraron en
prestar un servicio a la población, eminentemente práctico.
Su exponente más sobresaliente son los Puentes
y los Hospitales. Estos últimos,
prácticamente desaparecidos, tuvieron una finalidad humanitaria de auxilio a los peregrinos, ubicándose principalmente en los grandes
itinerarios que conducían a los focos de atracción del peregrinaje europeo, teniendo por
tanto, un orígen con fondo de carácter religioso.
Los puentes cumplían una labor social sin más alcance que la de facilitar el paso de los
ríos, aunque también se situaron en las rutas de los peregrinos.
Otras construcciones, como las monumentales, son restos arqueológicos
con apenas valor y de dificil localización. Son de destacar los cruceros
(cruz de piedra, de dimensiones variables). Suelen alzarse sobre una plataforma con
peldaños.
(Ver La Ruta Jacobea).
Los puentes. En el
siglo XI se produce un ascenso demográfico
en Europa. Este hecho, unido a una fuerte inmigración hacia la España cristiana, no
sólo por motivos comerciales, sino también por un gran aumento de peregrinos hacia Santiago
de Compostela, hará necesario la construcción de puentes
en determinados lugares de difícil acceso.
La mayoría de los puentes medievales son de medio punto, con un número
impar de arcos. Los arcos laterales más pequeños crecen hasta llegar al arco central,
que es el más grande. La colocación de estos arcos u ojos creciendo hacia el central
forman una silueta denominada lomo de asno,
(Puente de La Reina en Navarra y Puente de Canfranc en Huesca).
Algunos puentes tienen torres para defensa y control del pago de peaje, (Puente de Frías en Burgos).
Los puentes románicos tienen su propia simbología. Se piensa que cada
extremo del puente representa un estado espiritual diferente del hombre y que al cruzar
dicho puente, estos estados se unen, alcanzando una situación espiritual completa.
- El Puente de La Reina, mandado
construir por orden de Doña Mayor, esposa
del rey Sancho III el Mayor de Navarra, para los peregrinos que iban a
Santiago de Compostela, tiene una longitud de 23,5 metros y está formado
por cinco arcos de medio punto. Por él transcurren las aguas del río Arga.
- El Puente de Frías, es un típico puente
medieval del tipo lomo de asno, de afilados tajamares pétreos (fábrica que se coloca en los
pilares de los puentes, en figura curva o angular, de manera que puede cortar el agua y
repartirla por igual a ambos lados). Está formado por nueve ojos que se apoyan sobre machones (pilar de fábrica) prismáticos. Tiene 143
metros de longitud y dispone de una torre de defensa
y de aduanas, que servía para apostar una
guarnición de soldados con el fin de defender dicho puente y controlar el pago
del peaje.
Los hospitales. La
llegada del feudalismo a la Europa Occidental (siglo X),
favorece una mayor productividad en los campos y un mayor desarrollo en el comercio. Todo
esto, unido a una mayor seguridad en los caminos, hace que en España el
flujo de mercancías, animales y personas, muy especialmente de peregrinos que van a Compostela,
sea más abundante.
La iniciativa de crear asistencia hospitalaria para ayudar a estos peregrinos surge en los
monasterios, pero a partir del siglo XII no sólo es un
asunto de monjes, sino también de obispos, como el de Pamplona, fundador
del Hospital de Roncesvalles (Navarra), y de reyes,
como Alfonso VIII de Castilla, fundador del Hospital
Real de Burgos. Incluso las órdenes militares se apuntan a la
construcción de estos centros hospitalarios, como en el caso de los Templarios y los Hospitalarios
de San Juan de Jerusalén (Hospital de Órbigo,
León).
Por las diferentes rutas que iban a Santiago, se edificaron hospitales. Éstos se
construyeron en ciudades como Burgos que llegó a contar con 32
hospitales, Astorga con 24 y Sahagún
con 4. En León capital, el actual Parador de San Marcos (1515) se construyó
sobre las ruinas del famoso Hospital-Convento de 1151.
La función principal de los hospitales era la de ayudar a los peregrinos en sus
necesidades más básicas (comer, descansar) para continuar su largo viaje. Muchos
llegaban exhaustos y traían enfermedades como la lepra. Para estos
enfermos estaba destinada una zona especial del recinto (leprosería).
Esta asistencia hospitalaria desinteresada no era para todo el mundo, sólo para aquellos
peregrinos desvalidos o enfermos a los que se intentaba reconfortar.
Los servicios de estos hospitales dependían de sus recursos económicos. En el Hospital de Roncesvalles (Navarra), a los peregrinos se les
lavaba la cabeza y los pies (como referencia al lavado de pies de los Apóstoles por
Jesús, en un acto de humildad), se les cortaba el pelo y se les afeitaba; también se les
daba comida (verdura, carne o pescado y queso), una cama para dormir con separación de
sexos en diferentes recintos (norma obligatoria en todos los hospitales), y una asistencia
espiritual.
En otros hospitales menos poderosos, sólo se podía ofrecer una comida (pan, vino) y una
cama para descansar.
Casi todos tenían capilla o ermita con cementerio
propio. Algunos establecimientos importantes preparaban los medicamentos en su propia
botica y tenían un huerto donde cultivaban plantas medicinales.
Una de las preocupaciones que surgió en estos hospitales fue la de reconocer al verdadero
peregrino del falso, que se aprovechaba de estos lugares para su beneficio. Por este
motivo, aparecen los conocidos signos del
peregrino, como la concha vieira cosida a la
capa, los sellos que validaban el haber
pasado por determinados lugares y la "esportilla" o
"escarzuela" (bolsa de forma rectangular donde se guardaba el dinero).
Los monumentos
románicos son muy escasos. Las muestras más importantes, de nuevo con significado
religioso, son los cruceros; cruces de
piedra situadas normalmente en los atrios de las iglesias, entradas a los cementerios o en
las encrucijadas de los caminos como protección simbólica de los caminantes.
Se distinguen dististas partes: basamenta,
formada por gradas o peldaños y un pedestal
monolítico en el que se sustenta la columna,
y encima el capitel, decorado con motivos
vegetales, geométricos, simbólicos, etc.
Un elemento imprescindible es la cruz, en el
anverso de la cual aparece Cristo crucificado, y a veces
otras figuras a sus pies. En el reverso, con frecuencia está la Virgen.
El crucero simboliza la naturaleza divina y humana del Salvador.
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©
ChaRoCa, 2002- |
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Grafismo |
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Bordón |
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Vieira |
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Puente
de Boltaña |
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Pont
de la Margineda (Andorra) |
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Pont
de Sispony (Andorra) |
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Puente
de la Reina |
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Puente
de Frías |
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Hospital
de Trinidad de Arre |
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Hospital
de Soto de Luiña |
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Hospital
do Monterrei |
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Hospital
de San Marcos |
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Cruceros |
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